El mandatario, que se encuentra de visita en Nueva York, indicó en su cuenta de Twitter que el objetivo es trabajar en conjunto contra el crimen organizado, en beneficio de la seguridad de todos los ecuatorianos.
Un comunicado de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia divulgado aquí detalla que el documento fue firmado este miércoles por representantes del Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de la nación norteña, conjuntamente con el Ministerio de Defensa de Ecuador.
Hace varios días el titular de esa cartera, Luis Lara, divulgó que el convenio bilateral lo firmaría él en Washington el 20 de julio, pero al parecer se adelantó y la nota oficial no precisa quién lo suscribió.
De cualquier manera, Lara adelantó que Estados Unidos destinará tres mil 100 millones de dólares para programas de seguridad en el territorio sudamericano.
En entrevista reciente con el canal Ecuavisa, el titular castrense señaló que el convenio «histórico” permitirá modernizar aeronaves, infraestructura y equipos de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, comentó que facilitará la ciberseguridad para mejorar los sistemas de inteligencia y contrainteligencia, la coordinación de la logística para enfrentar el fenómeno El Niño, e impulsará programas para proteger el medio ambiente y la lucha contra la minería ilegal.
Sin embargo, para el director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, Mario Ramos, la cooperación con Estados Unidos es con el fin de someter y adoctrinar políticamente, para mantener al ejército en su área de influencia.
Si quisiéramos fortalecer las Fuerzas Armadas habría que crear un plan integral con características más soberanas y a largo plazo, apuntó el experto en temas de seguridad durante una entrevista para el programa En Clave Política del canal Telesur.
De acuerdo con Ramos, en Ecuador no hay una verdadera visión geoestratégica para el desarrollo de las Fuerzas Armadas, hay un liderazgo mediocre, con procesos burocratizados, incluso con graves sospechas de vinculación con el crimen organizado. En su opinión, Estados Unidos busca incrementar su presencia militar en la región en el marco de los conflictos geopolíticos internacionales, y por eso “no quieren perder su patio trasero”.
Ramos también puso en duda la millonaria inversión “porque históricamente Estados Unidos no da nada gratis”.
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