Durante la huelga de 24 horas convocada este miércoles, unos 18 mil docentes, según el gremio, marcharon por la céntrica avenida de La Alameda desde la Plaza de la Dignidad hasta la sede del Ministerio de Educación para exigir mejoras socioeconómicas.
Los manifestantes demandan el reintegro a unos 76 mil maestros del monto adeudado desde que durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se les redujo el sueldo, lo cual también afectó las pensiones.
Otras peticiones son un plan para enfrentar la violencia escolar, el pago de bonos de retiro atrasados, cambios en el modelo de financiamiento del sector, el fin al agobio laboral y la revisión de la jornada docente.
De acuerdo con el Colegio de Profesores, unos 100 mil maestros, trabajadores y funcionarios de los servicios públicos se sumaron al paro.
Al referirse a la movilización de hoy, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, anunció la convocatoria para mañana a una mesa de diálogo con el gremio.
Según Ávila, su cartera avanzó en el fin de la doble evaluación docente, en la jornada escolar completa y el pago del bono de incentivos, de los cuales se entregaron más del doble que el año anterior.
Sobre la deuda histórica, dijo que el camino es trabajar en la reparación de los casos más urgentes y añadió que el Gobierno tiene un horizonte de cuatro años para poder completar las distintas tareas.
Acerca de esas declaraciones, el titular del Colegio de Profesores denunció que “estas son las respuestas a las que estábamos habituados durante los gobiernos de derecha”.
Díaz dijo estar dispuesto a dialogar con el Gobierno, pero advirtió que –de no haber acercamientos- convocarán a una nueva paralización la próxima semana por 48 horas y a otra de carácter indefinido.
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