El general de división Abdou Sidikou Issa, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Níger, dijo en un comunicado que la decisión se adopta para preservar la integridad física del presidente de la República y de su familia, y evitar una confrontación entre las diferentes fuerzas que podría provocar un baño de sangre y comprometer la seguridad de la población.
Una junta militar denominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP) anunció la víspera a través de la televisión estatal la destitución de Bazoum y la suspensión de las instituciones, así como el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.
El comunicado militar señala asimismo que toda intervención exterior, sea cual sea su procedencia, tendrá consecuencias desastrosas e incontrolables para el país.
Mientras, la comunidad internacional que incluye a Naciones Unidas, la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y la Unión Europea, condenaron el levantamiento y reclamaron la liberación inmediata del mandatario, retenido en el Palacio Presidencial.
Este es el segundo intento de golpe que sufre el actual gobierno del país africano después de que el 31 de marzo de 2021 las autoridades nigerinas abortaran una tentativa contra Bazoum dos días antes de su toma de posesión.
Níger es uno de los países más pobres del mundo que sufre los efectos del cambio climático y una crisis alimentaria que afecta a millones de personas. Después de Malí y Burkina Faso, es el tercer país del Sahel afectado por ataques de grupos islámicos radicales.
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