El lugar está ubicado en la localidad de Tirúa, la cual abarca parte de las regiones de La Araucanía y Bío Bío, en la llamada macrozona sur, que está bajo estado de excepción desde los últimos meses del gobierno de Sebastián Piñera.
Allí el domingo 23 y lunes 24 de este mes las fuerzas armadas realizaron maniobras no informadas con anterioridad, empleando blindados, camiones y helicópteros que alteraron la tranquilidad de los habitantes, dijo Maril en declaraciones publicadas por Radio Universidad de Chile.
Incluso el lunes los escolares no pudieron asistir a clases y muchas personas dejaron de acudir a sus citas médicas, precisó.
El jefe de la Defensa Nacional en el Bío Bío, Daniel Muñoz, justificó el operativo diciendo que tuvo como objetivo resguardar la seguridad y el normal desarrollo de la vida, luego de registrarse supuestos disparos entre la localidad de Quidico y el lago Lleu-Lleu.
Sin embargo, Jovina Maril señaló que ambos sitios están a 10 y 30 kilómetros de distancia, respectivamente.
El ejército tiene sus propios lugares de entrenamiento, por lo cual es injustificado hacerlo en nuestra comuna y lo vemos como una forma de amedrentarnos, agregó.
De acuerdo con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, ese tipo de actividades militares no se pueden realizar en territorios indígenas, a menos que lo justifique una razón de interés superior o estén libremente acordadas con los pueblos concernidos.
“Yo soy presidenta de la comunidad y soy una autoridad, por ende me gustaría que me respeten para yo también respetarlos a ellos. Debe haber un respeto mutuo”, señaló.
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