El Centro Meteorológico Nacional pronosticó ráfagas de viento que podrían superar los 200 kilómetros por hora en partes de los mares del Este y del Sur.
Las autoridades emitieron un recordatorio para todos los barcos y personal que navega y opera en estas áreas marítimas, instándolos a regresar rápidamente a los puertos por seguridad.
Además, los departamentos comenzaron a fortalecer las instalaciones portuarias para hacer frente a las condiciones climáticas extremas.
Por otro lado, en el norte del país continúan las intensas lluvias asociadas al tifón Doksuri, debilitado completamente.
Según las autoridades de prevención de inundaciones, dos personas murieron durante las tormentas en Beijing y 52 mil 384 fueron reubicadas en lugares más seguros.
Además del cierre de 107 carreteras en zonas montañosas, más de cuatro mil sitios de construcción cesaron sus trabajos y todos los lugares rurales de atracción turística también se mantuvieron sin funcionar.
Algunos distritos de Beijing permanecen en alerta roja por tormentas ya que se esperan precipitaciones superiores a los 100 milímetros por hora.
Además, las autoridades advirtieron sobre posibles inundaciones de ríos pequeños y medianos, así como por deslizamientos de tierra.
Doksuri, quinto tifón de este año, afectó a más de 725 mil personas en la provincia oriental de Fujian y previamente causó numerosos estragos en Taiwán y Filipinas.
China tiene un sistema de alerta meteorológica de cuatro niveles, en el cual el rojo representa la advertencia más severa, seguido de naranja, amarillo y azul.
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