De acuerdo con João Batista do Nascimento Magalhães, representante de la sede diplomática aquí del país sudamericano, las dos naciones comparten gustos y comportamientos similares pese a la gran distancia geográfica, cultural e histórica que los separa.
Lo anterior posibilita que exista una gran amistad entre ambas partes, la cual ha ido en aumento de cara a las celebraciones el próximo año del 50 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas.
El diplomático considera esta fecha como una oportunidad para fortalecer aún más los nexos y en este sentido dio la bienvenida a la firma de acuerdos de colaboración en materia de promoción turística entre Brasil y la ciudad de Jiayuguan, en el noroeste del gigante asiático.
Sobre este particular, el director del Departamento de Publicidad de esa urbe china, Wang Rongcai, subrayó su patrimonio histórico y cultural que abarca desde la presencia del extremo oeste de la Gran Muralla hasta 52 atracciones turísticas que la hacen famosa en el país.
La ocasión propició además la degustación de platos típicos de la cocina brasileña y china, específicamente de la parte norte del gigante asiático.
El vicepresidente de la Asociación Culinaria de China, Qiao Jie, apuntó que la nación sudamericana y Jianyuguan presentan dos estilos diferentes de cocinar en barbacoa, ambos interesantes y con un gran pasado histórico.
«Conocer los sabores únicos de cada región promueve el intercambio cultural y mejora la fraternidad entre los pueblos», agregó.
Situada en la antigua ruta de la seda, la ciudad de Jiayuguan tiene entre sus mayores atractivos el último tramo de la Gran Muralla china, la galería subterránea más grande del mundo y ser parte del desierto de Gobi.
Según sitios especializados, cada año la visitan alrededor de 800 mil turistas.
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