La investigadora marina, doctora Patricia González, señaló que los microplásticos forman parte del cerebro de los peces y el estómago de los corales, a la vez, se incorporan en el ciclo alimentario del hombre, de ahí la necesidad de evaluar el nivel de contaminación y su impacto en los diferentes hábitats.
Dichas valoraciones resultan de gran importancia para la ciencia en la región del Caribe, teniendo en cuenta que el turismo es el principal reglón económico en la zona, y por tanto la calidad de las playas y actividades náuticas, dependen de la preservación de los fondos marinos y de las costas.
Muestreos realizados recientemente en playas de la zona central de Cuba por especialistas del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos, evidenciaron la presencia de microplásticos en la arena, al encontrar partículas del material dúctil con variedades de formas, tallas y composiciones químicas.
El plástico es una sustancia considerada como una amenaza global para la conservación de la biodiversidad, los océanos, mares y recursos marinos, por tanto, incumple los principios de desarrollo sostenible.
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