El cardenal Gregorio Rosa Chávez lanzó hace pocos días duras críticas a esa normativa, que no permite el debido proceso ni la presunción de inocencia.
Juzgar a más de 71 mil reos agrupados en grupos de 900 personas para acusarlos ante tribunales de crimen organizado bajo el supuesto de que todos pertenecen a clicas de la MS13 o canchas de la pandilla 18 es un error, opinó.
La población está dividida en este controversial asunto y no son pocos los que expresan opiniones contrarias a la decisión aprobado por un Parlamento, en el cual el partido Nuevas Ideas, en el Gobierno, tiene mayoría decisiva.
Para algunos opinantes lo acordado el 26 de julio, que los capturados bajo el régimen de excepción sean procesados en grupos y que aumenten las penas a los cabecillas de pandillas, es contradictorio y debe ser revisado.
La Asamblea Legislativa adoptó un decreto que reforma la Ley de Crimen Organizado para aumentar penas a los autores mediatos de 45 a 60 años, así como facilitar la judicialización de algunas pruebas, reseñó hoy el diario El Mundo.
“Sí, que les suban las penas, mire todo el daño que han hecho, no podíamos entrar a colonias, había que pagar para trabajar. Pero que los procesen individualmente; hay personas que se llevaron, pero fue que los involucraron pero, si la debe que la pague”, dijo un comerciante ambulante de 47 años, citado por la publicación.
Otros salvadoreños afirmaron estar de acuerdo ya que si los han capturado es “por algo, mientras otros señalan que el pecado de uno, no es el de todos, a la vez que llaman a la Policía y a la Fiscalía a saber individualizar, porque hay gente que se llevaron y que no tienen nada que ver.
Sí estoy de acuerdo con el que la debe, que la pague, pero el que no la debe, que investiguen y se salven, comentó un comerciante.
Una estudiante, de 23 años, cree que procesarlos en grupo no es la mejor medida porque “hay personas que sí son inocentes y merecen tener su propio juicio”.
Un vendedor de bisutería, de 33 años, citado por el periódico, aseguró que si hay procesos grupales habrá condenados por hechos “que no cometió”, pero que “ni modo, es la ley y hay que acatarla”.
La víspera, al concluir las fiestas agostinas, el arzobispo José Luis Escobar Alas pidió a los feligreses orar por la “transfiguración de nuestro país según el querer de Dios” y por revertir la historia “en favor de nuestro pueblo pobre, que tanta injusticia ha sufrido”.
Para enfrentar el mal, el prelado dijo que el primer paso “si queremos revertir la historia” consiste “en el mejoramiento de los procedimientos legales para evitar el encarcelamiento de inocentes y para obtener la pronta liberación de los inocentes encarcelados”.
mgt/lb