El único cambio fue la exclusión del zaguero Rodrigo Caio, llamado transitoriamente para sustituir al lesionado Thiago Silva, quien ya se recuperó y estará en el torneo continental, previsto para comenzar el domingo en esta capital.
La Canarinha derrotó 2-0 de forma convincente el martes a Paraguay en Asunción, anteriormente lo hizo en casa, con igual marcador, a Ecuador.
Brasil encabeza la clasificación sudamericana mundialista con 18 puntos, seis más que su escolta Argentina, con seis victorias en otros tantos partidos.
El llamado de Tite, con su estrella Neymar Jr. a la cabeza, se emitió una jornada después que los jugadores confirmaran su participación en la Copa, pese a la insatisfacción ante el cambio de sede tras Argentina y Colombia declinarla.
‘Estamos contra la organización de la Copa América, pero nunca le diremos no a la selección’, certificaron en un manifiesto los atletas y miembros del cuerpo técnico.
Bajo este escenario, el ministro de Salud Marcelo Queiroga afirmó que ningún obstáculo existe en el país para celebrar la competición, siempre que se cumplan los protocolos de seguridad ante la Covid-19.
‘Estaremos en un entorno sanitario controlado y vigilado por las autoridades de los estados y municipios’, aseguró Queiroga, quien anunció además las normas para asumir el evento deportivo, que se extenderá hasta el 10 de julio.
Aparecen entre las medidas las pruebas del tipo RT-PCR cada 48 horas, el control en los hoteles (pisos separados, habitaciones individuales y salidas restringidas) y los vuelos fletados para el transporte entre las ciudades anfitrionas.
De igual manera, la higienización de los transportes antes y después de su uso (con autobuses específicos para cada delegación) y el aislamiento de los entornos de formación y de los comedores.
Queiroga confirmó que las sedes del torneo serán Brasilia, Cuiabá, Goiânia y Río de Janeiro, donde se celebrará la final, y sin público en las gradas.
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