Los militares del ocupante norteamericano y sus grupos títeres cometieron el crimen el pasado jueves, en el sureste de la provincia oriental de Deir Ezzor, lo que causó la muerte de varios regulares mientras otros resultaron heridos, denunció el Ministerio de Asuntos Exteriores en una declaración.
Tachó este acto de criminal y terrorista, y consideró que el mismo es parte de la escalada estadounidense contra la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria.
Sin dudas, este atentado va también en el marco del apoyo y patrocinio de Washington a las organizaciones terroristas, principalmente el Daesh, y el uso de sus milicias separatistas títeres como una herramienta para implementar sus planes, afirmó Cancillería.
Según el Ministerio, este ataque recuerda el llevado a cabo por las fuerzas de ocupación estadounidenses en 2016 contra las posiciones del Ejército Árabe Sirio en Jabal Al-Tharda en Deir Ezzor para facilitar el avance de Daesh.
El ataque, que causó la muerte de al menos 25 uniformados sirios, ocurrió en la tarde del jueves en la carretera de la Segunda Planta de Bombeo de Petróleo, en la vasta región desértica de Al-Badieh, al sureste de la provincia de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros de Damasco, la capital.
En Al-Badieh, se incrementan los ataques del Estado Islámico, Daesh en árabe, una organización inscrita en la lista del terrorismo internacional, cuyos integrantes, según denuncias de Damasco, reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos en la zona de Tanef, en el este del país.
Según analistas, el Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca apoyado en claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011, y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.
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