Preguntado sobre la alta votación ayer de la ultraderechista La Libertad Avanza, del extremista conservador Milei, con 30,2 por ciento de los votos en las elecciones primarias, respondió que cada país tiene su historia y no se pueden extrapolar experiencias.
Dijo que el caso de México es muy diferente al de Argentina. El país austral fue afectado por una gran crisis creada por el Gobierno de derecha del conservador Macri, quien endeudó al país con la complicidad del FMI, el cual le dio exprofeso más dinero que la capacidad real de pago, y al perder dejó esa enorme deuda impagable a Alberto Fernández, quien no tiene la más mínima culpa de esa carga.
El FMI lo trató como si él fuese quien la adquirió y al exigirle pagos descomunales propició y agravó la inflación con todos sus efectos sociales, todo eso acompañado de una enorme campaña mediática contra el Gobierno, indicó.
Por supuesto, todo eso afectó mucho pueblo argentino, dijo y agregó que esa situación recuerda mucho lo que sucedió en la Alemania con una crisis semejante llevó al poder a Adolfo Hitler, en 1933, lo cual permitió el desastre histórico que todos conocen, aunque aclaró que no estaba haciendo comparaciones, sino utilizando referencias y a los extremos a los que pueden conducir las crisis económicas.
Por eso, añadió, los gobiernos deben estar siempre con el pueblo, buscar que no engañen a la gente, y no tratar de quedar bien con todos porque al final quedan mal. Hay que darles preferencias a los pobres, que son la mayoría, y por eso digo que con quien se debe gobernar es con el pueblo, que nos debe guiar en todas las acciones. Del pueblo venimos y a él nos debemos, expresó.
Entonces, la enseñanza es no dar la espalda al pueblo sobre todo en Argentina con una realidad diferente, pues aquí tenemos a las redes sociales, y conferencias matutinas para contrarrestar a diarios como Reforma y otros muchos, pero allá la prensa y los dueños de las redes tienen el poder mediático casi absoluto, liderados por el periódico Clarín, y no tienen una prensa plural, al igual que pasa con Chile y El Mercurio, denunció.
Insistió que el éxito en México ha sido mandar obedeciendo al pueblo, haciendo que prevalezca el interés de la acción en favor de la gente y con ello se ha logrado una unidad indestructible, pero no dentro y entre los partidos, sino del pueblo con el gobierno, pues decenas de millones están en favor y defienden la Cuarta Transformación, concluyó.
lma