«El 60 por ciento de los brasileños aprueba el trabajo de Lula en el Gobierno», indica la investigación del banco Genial y la consultora Quaest, la cual coteja esa cifra con el 56 por ciento de apoyo registrado en junio.
Teniendo en cuenta además tal resultado hubo una caída en los índices de desaprobación, al pasar del 40 por ciento en junio al 35 actualmente.
Ese nivel de popularidad de Lula resulta el más alto desde el inicio de su tercer mandato el 1 de enero.
De igual manera, el gobernante obtuvo mejoras en la evaluación del gobierno como un todo: un 42 por ciento evalúa a la administración federal como positiva, frente a un 37 en la última pesquisa.
Por otra parte, un 24 por ciento lo ve como negativa, tasa que estaba en 27 hace dos meses.
El trabajo de la tercera dirección del fundador del Partido de los Trabajadores es aprobado por el 59 por ciento de las personas entre 16 y 34 años.
Para quienes tienen entre 35 y 59 años, la anuencia resulta del 59 por ciento y con 60 años o más queda en 61.
Entre los que se denominan mestizos, el actual Gobierno es aprobado por el 60 por ciento. Para los blancos (56), entre los negros (70) y otros colores y razas 60.
Asimismo, Lula por vez primera tuvo el consentimiento de los evangélicos, que el 50 por ciento certificó su buen desempeño como presidente respecto al 46 de la encuesta de junio.
Realizado entre el 10 y 14 de agosto en base a dos mil 29 entrevistas presenciales a brasileños con 16 años o más, el estudio apuntó que el extornero mecánico es más popular entre los habitantes del noreste (72 por ciento), los más pobres (68), las mujeres (60) y los jóvenes (57).
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