El exmilitar es requerido por la justicia local por su participación en la masacre de El Mozote, Morazán, en 1981 y en otros hechos similares durante la guerra civil en este país centroamericano.
Garay fue detenido en abril de este año, luego que autoridades migratorias norteamericanas descubrieran que mintió en su proceso para obtener la residencia en ese país.
La víspera el periódico local El Mundos señaló que el ahora reo es una de las cabezas visibles de las masacres de El Mozote, El Calabozo y La Quesera, por lo que es requerido por la justicia del país.
En el juicio que comenzó el martes, Terry Lynn Karl, investigadora y perito de la masacre de El Mozote, habló sobre los operativos del Batallón Atlacatl en la zona y los delitos cometidos por sus integrantes, incluyendo al entonces teniente Garay.
En 2019, Garay también fue acusado, por un juez salvadoreño, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en virtud del acuerdo internacional de Ginebra.
El desaparecido batallón Atlacatl entre el 9 y el 13 de diciembre de 1981 masacró a 986 personas, entre ellas 558 niños, en la comunidad de El Mozote y localidades adyacentes, por sospechas de colaborar con la entonces guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Durante la primera jornada, el defensor del exmilitar pidió al juez estadounidense que el proceso se realizara bajo reserva, sin embargo, fue rechazada la moción.
El juez de inmigración de Estados Unidos decidirá este jueves si Garay es deportado a El Salvador o no.
En el caso de la masacre de El Mozote fueron acusados 18 militares, todos tienen medidas alternas a la detención, sin embargo, el juicio se estancó luego del cambio de jueces en 2022, mientras crecen las protestas por la prevalencia de impunidad en estos casos.
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