La Oficina Nacional de Impuestos (ONI) ghanesa anunció que las ganancias en la lotería y las apuestas tendrán en lo sucesivo una retención impositiva del 10 por ciento del total, pagaderos de forma inmediata al momento de hacer efectivo el premio.
La medida entra en vigor el martes próximo para dar a las casas de apuestas tiempo de actualizar sus sistemas de internet y poner a la ONI en condición de monitorear los detalles de la cantidad apostada, las ganancias y el correspondiente monto del gravamen.
Ese paso cuenta con adversarios según los cuales los juegos de azar constituyen una alternativa de ingresos para los desempleados, razonamiento cuando menos cuestionable porque si hallar empleo es difícil, ganar la lotería o vencer a una máquina tragamonedas requiere ayuda de los dioses.
Pero siempre hay optimistas o perseguidores de quimeras, en particular quienes ignoran el axioma de la sabiduría popular según el cual “el que juega por necesidad, pierde por obligación”.
Aquellos que traten de eludir el pago del impuesto se exponen a la suspensión de licencias advirtió el portavoz oficial de la ONI en un comunicado remitido a las firmas de apuestas, ventas de boletos de loterías, casinos y promotores de la multimillonaria industria de los juegos de azar.
El nuevo impuesto integra un grupo de medidas económicas adoptadas por el gobierno ghanés para aumentar los ingresos y engrosar el Producto Interno Bruto, de acuerdo con las demandas del Fondo Monetario Internacional para conceder un préstamo para reanimar la economía.
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