La Sociedad de Prisioneros Palestinos precisó en un comunicado que Kayed al-Fasfous y Sultan Khlouf iniciaron la protesta hace 19 días y Osama Darkouk lleva 15, en tanto los otros seis reclusos se sumaron a la campaña hace 12 días.
La Comisión de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos instó la pasada semana a la comunidad internacional a romper su silencio sobre la llamada detención administrativa, utilizada por Israel contra los palestinos.
El organismo reclamó la formación de un comité internacional de derechos humanos que visite las prisiones de ese país.
“Los abusos inmorales e inhumanos asociados con el uso de esta política por parte de la potencia ocupante viola todos los principios del derecho internacional”, subrayó.
Esa norma es utilizada para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Sistemáticamente numerosos detenidos bajo esa medida inician huelgas de hambre por tiempo indefinido para denunciar sus casos y forzar a las autoridades israelíes a liberarlos.
Los palestinos y los grupos de derechos humanos denuncian que la detención administrativa viola el debido proceso judicial porque permite no presentar pruebas contra los presos mientras permanecen detenidos durante largos períodos sin ser acusados, juzgados o condenados.
La decisión de poner a un palestino bajo detención administrativa la adopta el comandante militar regional sin acusación ni juicio, criticó recientemente el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados.
“Según la ley militar que se aplica en Cisjordania, una persona puede ser detenida administrativamente durante seis meses, pero la orden puede prorrogarse, por lo cual la reclusión en la práctica es indefinida y los detenidos nunca saben cuándo serán liberados”, cuestionó.
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