Ello se debió al descenso de la oferta, reflejada en las menores exportaciones de Arabia Saudita y Rusia, y los elevados precios del gasóleo de calefacción como contraparte a la preocupación por el crecimiento de la demanda mundial en un entorno de tasas de interés elevadas.
Al respecto, el Brent de referencia europea ganó 76 centavos, a 85,56 dólares el barril, y el West Texas Intermediate mejoró 85 centavos, a 82,1 dólares.
El contrato de septiembre del WTI vence el martes y el de octubre, más activo, avanzaba 78 centavos, a 81,44 dólares el barril.
La semana pasada, los precios de referencia de ambos meses rompieron una racha de siete semanas al alza y registraron una pérdida semanal del dos por ciento, debido al temor a que el crecimiento económico chino afecte de forma negativa a la demanda petrolera.
Por demás, un dólar más débil abarata las compras de crudo para los tenedores de otras divisas, lo que estimula la demanda.
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