De acuerdo con un portavoz de la Comisión de Relaciones Exteriores del órgano legislativo, esta es «una elección correcta que concuerda con la tendencia de la historia y nuestros tiempos».
Asimismo, el Parlacen incluyó a la APN como su observador permanente, lo que se traduce en el reconocimiento del principio de Una Sola China por parte de ese parlamento.
«Taiwán no tiene otro estatus en el derecho internacional que ser parte de China» y agregó que la isla no puede unirse a ninguna organización internacional cuya membresía se limite a Estados soberanos.
El vocero recordó, además, que la soberanía de la República Popular China sobre Taiwán ha sido reconocida por la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El movimiento del Parlacen demuestra que cualquier intento de crear «dos Chinas» o «una China, un Taiwán» está destinado a fracasar, comentó.
En este contexto y bajo ese principio, el órgano legislativo chino expresó su voluntad de establecer y mejorar los intercambios amistosos y la cooperación con el Parlamento Centroamericano.
La sede central del Parlacen está ubicada en Guatemala, uno de los 12 países que aun mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y no con el gigante asiático.
De hecho, Beijing instó recientemente al Gobierno electo de esa nación centroamericana a ponerse del lado correcto de la historia y desarrollar relaciones bilaterales en base al principio de Una Sola China.
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