Según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores de Níger, los tres países han acordado otorgarse mutuamente facilidades de asistencia en materia de defensa y seguridad en caso de agresión o ataque terrorista.
La declaración tiene lugar en el marco de la visita a Níger de los ministros de Exteriores de Burkina Faso y Malí, Olivia Rouamba y Abdoulaye Diop, respectivamente.
En una comparecencia conjunta a la prensa durante su estancia en esta capital, ambos cancilleres reiteraron su rechazo a una intervención armada contra el pueblo nigerino y agregaron que ésta sería considerada también como una declaración de guerra a sus países.
Por su parte, el presidente de Nigeria y cabeza pro tempore de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), Bola Ahmed Tinubu, aseguró en declaraciones realizadas en Abuja, que intenta frenar a ese bloque para impedir una intervención militar contra la junta golpista de Níger y seguir abogando por el diálogo.
Desde el pasado 30 de julio los jefes de Estado y de Gobierno de la Cedeao anunciaron la posibilidad de una intervención limitar en Níger si no era liberado y repuesto en su cargo el expresidente Mohamed Bazoum.
Hasta el momento, la junta militar ha rechazado tales amenazas y nombró un nuevo primer ministro para formar un gobierno transitorio.
Una junta militar denominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria anunció el pasado día 26 de julio, a través de la televisión estatal, la destitución del presidente Mohamed Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno.
Níger es una de las naciones más pobres del mundo que sufre los efectos del cambio climático y una crisis alimentaria que afecta a millones de personas.
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