Ese panorama tuvo prácticamente su nacimiento en Sudáfrica, en el momento en que anunciaron la ampliación de su membrecía, expresó el también escritor al intervenir en la presentación del libro El Antropoceno en crisis y otras tantas pandemias y misceláneas.
Como parte de la veintena de autores de esa obra, explicó que una consecuencia de la Covid-19 “es que estamos en un mundo que se ha ido transformando en el sistema internacional”.
En comunicación vía digital desde su nación con la librería Sophos en esta capital, recordó que los Brics decidieron incluir a partir del 1 de enero de 2024 a Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Con lo cual –aseveró- ese grupo, que ya en su formulación original tenía una gravitación económica superior al producto interno bruto del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) conlleva un cambio cualitativo impresionante.
Esto va de la mano de una declinación del poderío de la gran potencia norteamericana, que ya no tiene condiciones de imponer sus políticas a costa de los demás países, como fue durante mucho tiempo, remarcó el intelectual.
“Estamos en un escenario multipolar, policéntrico, que nació en Sudáfrica y representa el 46 por ciento de la población mundial, una fuerza económica extraordinaria”, enfatizó Borón.
Estados Unidos –reflexionó- está viendo cómo el planeta regido por el dólar se escapa, hay una fuga, esa moneda está gravitando cada vez menos en la economía global.
No quiere decir que no lo haga todavía en muchos aspectos de la especulación financiera, en los cuales sigue siendo la que se utilice, pero hoy en día una parte creciente del comercio mundial, cosa que era impensable en el pasado, ya se hace a su margen, describió.
Estamos ante un cambio económico, precisó, y añadió el tecnológico con ejemplos, mientras el militar es un tema recurrente que aparece en la literatura especializada de Estados Unidos.
La gran pregunta que se formulan diferentes analistas es por qué con ese enorme esfuerzo, salvo en Iraq, no pudieron ganar una guerra importante, amplió.
En tal contexto, esta transición geopolítica avanza aceleradamente y abre nuevas perspectivas para el funcionamiento más equilibrado del sistema internacional, aseveró.
Estamos realmente en un momento muy especial, el más importante desde 1991-1992 con el derrumbe de la Unión Soviética, destacó el reconocido politólogo argentino.
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