En ocasión de celebrarse en esta fecha el Día Internacional de los Afrodescendientes, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, llamó a brindar mayor “respuesta a las necesidades de salud de los que sistemáticamente se quedan atrás”.
En la región viven aproximadamente 210 millones de afrodescendientes (20 por ciento de la población), los que “siguen experimentando racismo y todavía tienen resultados en materia de salud más deficientes”, resaltó el directivo.
Según un informe reciente del organismo, en el 80 por ciento de los países del área analizados los afrodescendientes experimentan mayores niveles de pobreza, acceso limitado a los servicios de salud, y peores índices de mortalidad infantil y materna.
Detalla que la brecha en mortalidad materna es entre 1,3 y tres veces mayor en algunas naciones, en tanto estas personas tienen acceso más limitado a una vivienda adecuada y al saneamiento básico, en algunos casos desde dos a cinco veces más.
A pesar de que en 2017 los miembros de la OPS aprobaron la Política sobre Etnicidad y Salud, Barbosa reconoció que “aún queda mucho por hacer”.
El Día Internacional de los Afrodescendientes se estableció para reconocer las contribuciones de la diáspora africana en todo el mundo, eliminar todas las formas de discriminación y proteger sus derechos humanos.
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