A poco más de un mes de haber sido elegido por una variopinta coalición mayoritariamente derechista, Soto será objeto de tres investigaciones por supuestas faltas a la ética, según lo acordado por unanimidad en el recientemente elegido grupo parlamentario.
Las pesquisas están referidas a la acusación de que ocultó que tenía pendiente una causa judicial por estafa, y que se libró de la misma por una norma de reducción del plazo para la corrupción por cuya aprobación votó como parlamentario.
La tercera pesquisa se refiere a la imputación de usar al personal a su servicio parlamentario para defenderlo con cuentas faltas de Internet de los cuestionamientos de los que es objeto y promover su imagen.
El presidente de la Comisión de Ética, Diego Bazán, recordó que según las normas parlamentarias, una investigación por cuestiones éticas solo puede llegar a sancionar con suspensiones hasta por 120 días al indagado, sin poder separar ni tomar otras medidas en su contra.
Parlamentarios de bancadas progresistas iniciaron la semana pasada la recolección de firmas para interpelar y eventualmente censurar a Soto, cuyo desprestigio, sostienen, determina que merezca la drástica medida
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