Como afirmó en una sesión informativa el presidente del partido gobernante, Irakli Kobakhidze, la presidenta «violó gravemente la Constitución», y la acusó de «mentir por acusar al gobierno de implementar formalmente las 12 recomendaciones para obtener el estatus de candidato a la Unión Europea (UE).
Según Kobakhidze, en realidad, «en coordinación con la oposición radical, la presidenta está presionando para que no se le conceda el estatus de candidato a la UE al país, y sus visitas son contraproducentes».
Igualmente agregó que es muy difícil completar el proceso de destitución, pues se necesitan 100 votos de los 150 diputados del parlamento, pero el recurso ante el Tribunal Constitucional se presenta por respeto a la Ley Fundamental del país.
La víspera Zurabishvili se reunió en Berlín con el presidente alemán, Franz-Walter Steinmeier, y el viernes se reunirá en Bruselas con el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Para iniciar el procedimiento de impeachment, el Tribunal Constitucional debe recibir la propuesta de al menos 50 diputados, y en un plazo de dos semanas, deberá dar su valoración.
Si el Tribunal Constitucional considera posible votar sobre el impeachment, entonces 100 diputados deberán votar “a favor”. Según Kobakhidze, la votación en el Parlamento se celebrará provisionalmente a mediados de octubre.
Zurabishvili fue elegida en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales directas en 2018 con el apoyo de Sueño Georgiano, pero recientemente ha criticado duramente al partido gobernante, en parte porque Zurabishvili considera que la posición de Tbilisi no es suficientemente pro ucraniana.
El próximo presidente de Georgia en 2024 será elegido por un nuevo parlamento con la participación de representantes de las regiones de Georgia, el llamado Colegio Electoral.
Los poderes del presidente de la república parlamentaria de Georgia son muy limitados y de carácter ceremonial.
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