En el evento, los productores exhiben muestras de plantas florales, aromáticas, medicinales y ornamentales, además de productos e insumos extraídos de las plantas y flores como perfumes y miel, mientras un pabellón completó se dedicó a productos de la Rosa de Damasco, inscrita en la lista del Patrimonio Intangible de la Humanidad.
En la feria, los artesanos y artistas sirios disponen de un espacio para exhibir sus creaciones artesanales y manuales, mientras se organizó un taller de pintura al aire libre, y los niños pudieron disfrutar de de actividades recreativas y espectáculos de baile y canto.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Turismo, Mohamed Rami Martini, dijo que esta feria es un evento turístico, cultural, social y popular que incluye numerosas actividades y consagra la cooperación entre diferentes instituciones de los sectores privados y público.
Se ofrecen variedades de plantas que pueden usarse para preservar la cubierta vegetal, de cara al cambio climático, los incendios y la sequía en Medio Oriente, destacó el Titular.
Mientras el ministro de Agricultura, Mohamed Hassan Qatna, dijo que la feria es una oportunidad importante para que todos los productores de plantas florales y ornamentales expongan sus productos, compitan entre sí, conozcan todo lo nuevo en el mundo de las plantas, y al mismo tiempo, mejorar el intercambio comercial entre los participantes.
Según afirmaron algunos participantes a Prensa Latina, el evento muestra que el pueblo sirio, a pasar de todas las penurias y las atrocidades de la guerra, sigue siendo amante de la belleza y de la paz.
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