Libia está dividida entre dos gabinetes, uno establecido en esta capital, reconocido por la comunidad internacional; y otro, rebelde, pero en control de vastas zonas del país, dominado por el mariscal Khalifa Haftar, con discreto apoyo de países árabes y radicado en la ciudad oriental de Tobruk.
De acuerdo con una ley promulgada en en 1957 es ilegal normalizar relaciones con Israel, declaró en entrevista televisada el jefe de Gobierno horas después de desautorizar conversaciones días atrás entre su excanciller Najla Mangoush y su homólogo israelí, Eli Cohen en Roma, la capital italiana.,
La inmediata y turbulenta erupción de manifestaciones de condena al diálogo romano y de apoyo al pueblo palestino aconsejó a la señora Mangoush tomar el camino del exilio en Türkiye, en previsión de ataques físicos en su país.
Rechazamos cualquier forma de normalización con Israel,afirmó Dbeibah, quien finalizó sus declaraciones con un sonoro fórmula “Achat Libia, Achat Falestin Jurra”, (Viva Libia, Viva Palestina Libre, en árabe), fórmula habitual en las declaraciones sobre ese territorio ocupado por Israel hace décadas.
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