En pleno ambiente de festejos carnavalescos, el creador regresó a la pequeña nación antillana con 27 esculturas humanas de tamaño normal, esculpidas en su estudio en Kent, Reino Unido, basado en modelos a granadinos residentes en esa localidad del país europeo.
Ahora se incorporarán al parque sumergido para convertirse en atracción turística número uno de Granada, en tanto que representan efigies de personajes vestidos como juerguistas del carnaval Spicemas, un verdadero jolgorio en el país caribeño, según medios locales.
Las obras hechas de concreto ecológico especializado y amigable con el medio ambiente llegaron desnudas en un contenedor de 40 pies.
Esta iniciativa cuenta con el aval de las autoridades granadinas que reconocen el estilo único de De Caires y su compromiso ecológico como faro de esperanza para las personas de los pequeños estados insulares en desarrollo.
Se dice que el artista no quiso dejar las figuras color cemento, y por ello contrató a varios artistas granadinos jóvenes para que lo ayudaran a pintar los colores de los trajes de las estatuas antes de que se sumerjan en el mar.
Con el uso de una pintura orgánica se iluminan y se les da aún más carácter, lo cual constituye un gran experimento, porque aún no sabe cómo responderá ante el material la vida que suele crecer alrededor de las estatuas submarinas, reseña el portal Now Grenada.
Uno de los colores más interesantes es el negro muy profundo con que pintaron al personaje carnavalesco de Jab Jab. Está hecho con tinta de calamar. Otro color es el amarillo cúrcuma, muy familiar para los locales, quienes solo con el tiempo y el agua de mar verán qué sucede ante la novedad.
EL PARQUE DE ESTATUAS SUBMARINAS
En 2006, Jason de Caires Taylor instaló el primer parque de esculturas submarinas del mundo en Granada, conocido como el Parque Escultórico Submarino de Molinere, ubicado en la bahía del mismo nombre.
No dispuso de financiamiento alguno, sino que lo hizo por amor al arte y el conocimiento de que el medio ambiente necesitaba atención.
Ese sitio devino primera atracción turística de la nación y desde entonces su creador ha realizado instalaciones de esculturas submarinas en todo el mundo.
En la actualidad se pueden disfrutar obras de Caires en lugares tan distantes entre sí como Lanzarote (España), Noruega, Islas Maldivas y Australia, todas desbordantes de creatividad y conceptos sorprendentes.
Volviendo a Granada, una de las esculturas más famosas del parque son las Vicisitudes, un círculo de 28 figuras que recrea a niños tomados de la mano.
Igualmente se pueden apreciar viejas embarcaciones hundidas y las obras “Corresponsal Perdido” y “Gracia de Coral”, entre otras.
El recinto lo concibió el escultor a raíz de los devastadores huracanes Iván y Emily, ocurridos en los años 2004 y 2005, respectivamente que impactaron con gravedad a los arrecifes de coral en esa zona y el Caribe, en general.
Con una extensión de unos 800 metros cuadrados, el parque se ubica a una profundidad que oscila de cinco a 12 metros.
Fue diseñado con modelos y escenas de la comunidad de la pequeña isla volcánica para involucrar así a la población en la defensa de su ecosistema marino.
La revista National Geographic lo incluyó en 2011 entre las 25 principales maravillas del mundo, al afirmar sus directivos que era uno de “los lugares más impresionantes de la Tierra”.
*Redacción de Cultura de Prensa Latina
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