Durante la reunión del Frente de Seguridad que tuvo lugar en el Palacio de Carondelet (sede de Gobierno), Lasso aseguró que, pese a los atentados ocurridos el fin de semana en esta capital y otras ciudades, en represalia a la intervención de la fuerza pública en las cárceles de Latacunga y Cuenca, están en marcha nuevos operativos para identificar a los cabecillas.
Desde 2020, las cárceles ecuatorianas son escenario de disturbios, en los cuales han muerto más de 450 privados de libertad, un hecho que el Gobierno atribuye a los enfrentamientos entre bandas rivales que disputan el control de los centros de privación de libertad.
Para el excomandante de la Policía Nacional Ramiro Mantilla, la dinámica de los últimos dos gobiernos, de Lenín Moreno y Lasso, evidencia la falta de una política penitenciaria.
Actualmente, la principal preocupación de los ecuatorianos es la inseguridad y los hechos de violencia que no sólo se dan dentro de las cárceles, sino también en las calles.
El escenario en el país andino se vuelve cada vez más turbio a las puertas de la segunda vuelta electoral del venidero 15 de octubre, cuando los ciudadanos irán a las urnas a elegir al presidente entre la candidata de la Revolución Ciudadana, Luisa González, y Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional.
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