Los cereales ucranianos no se entregarán a Polonia después del 15 de septiembre, a pesar del deseo de las corporaciones globales de entrar firmemente en el mercado europeo con alimentos de Kiev, anunció a la emisora de radio local RMF 24.
Esta es una posición clara del primer ministro y del Gobierno, indicó Ardanowski al responder a una pregunta sobre las consecuencias del levantamiento del embargo impuesto por la Comisión Europea sobre el suministro de cereales a la UE después del 15 de septiembre.
No puedo imaginar que vuelva a ocurrir lo que ocurrió hace un año, es decir, una gran afluencia de cereales procedentes de Ucrania, que desestabilizó enormemente nuestro mercado, expresó el asesor.
Según sus palabras, Ucrania siempre ha querido entrar con sus productos en el mercado europeo, pero este proceso se ha visto frenado y regulado por derechos y restricciones.
Los ministros deciden cuántos productos se pueden dejar entrar para no dañar la agricultura en los países de la UE, y ahora aprovechan la actual apertura de Europa hacia Ucrania, pero esto conducirá al declive del sector, advirtió.
Ucrania debe entender que su grano debe ir a las regiones del mundo necesitadas, y no a la UE y, sobre todo, no a los países fronterizos con ella, enfatizó.
En abril, cinco países de Europa Central (Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia), al proteger los intereses de sus granjas, prohibieron la importación de cereales y otros productos agrícolas de Ucrania.
Posteriormente, cancelaron estas medidas a cambio de la decisión de la CE de establecer, primero hasta el 5 de junio y luego hasta el 15 de septiembre, un embargo sobre el suministro desde Ucrania de cuatro tipos de cereales y oleaginosas: trigo, maíz, colza y girasol.
Ahora estos países buscan una extensión de la prohibición, al afirmar que de lo contrario la introducirán ellos mismos.
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