Durante su intervención en la segunda jornada de la cumbre de los líderes mundiales de este grupo, el jefe de la delegación china insistió en que este es el tema más urgente en la actualidad.
«El mundo está atravesando un difícil período de desarrollo complejo y volátil, y a medida que las dificultades se intensifican, hay una creciente necesidad de fortalecer la confianza y mejorar las expectativas para el futuro», aseguró.
Asimismo, el premier destacó que «el anhelo de un futuro mejor siempre ha sido el faro que guía a la humanidad hacia adelante».
Previamente Li Qiang abogó por avanzar en la globalización económica y promover la unidad, cooperación e inclusión dentro del grupo.
También instó a actuar como socios en la promoción de la recuperación económica global mediante la coordinación de políticas macroeconómicas para transmitir confianza y dar impulso al crecimiento mundial.
Además, pidió mantener la estabilidad y la fluidez de las cadenas industriales y de suministro, al tiempo que promovió el desarrollo verde y bajo en carbono, así como la protección del medio ambiente marino.
Colocar al desarrollo en el centro de la agenda global es una preocupación de la política exterior china que ya fue esbozado por el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, durante la reciente Cumbre del Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) en Johannesburgo.
El G20 reúne a las economías más grandes del planeta, 19 países, a los que se suma la Unión Europea y ahora la Unión Africana.
Este año destacan las ausencias del presidente ruso, Vladimir Putin, y del mandatario chino.
Juntos, los países y bloques miembros del G20, representan el 80 por ciento de la economía global, dos terceras partes de la población mundial y el 75 por ciento del comercio internacional.
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