Previstas para mañana en Sao Paulo, las cirugías deben ser realizadas por Antonio Macedo, médico particular del exmilitar.
Macedo es el mismo profesional que operó al político ultraderechista, cuando recibió una puñalada en septiembre de 2018 en Juiz de Fora, municipio en el interior del estado de Minas Gerais (sudeste), durante la campaña electoral.
Bolsonaro tiene una suboclusión intestinal causada por la cuchillada, obstrucción en la que el material digerido no pasa normalmente por el conducto membranoso.
Desde que sufrió el atentado, el excapitán del Ejército fue internado y enfrentó ocho intervenciones quirúrgicas. También resultó diagnosticado con Covid-19.
Ahora pasará por cirugías, en el contexto del acuerdo de delación premiada del teniente coronel Mauro Cid (exayudante de órdenes de Bolsonaro) con la PF, que lo implicaría directamente en el escándalo de las joyas árabes.
El pacto aún debe ser homologado por el Supremo Tribunal Federal (STF). La confesión premiada trata de un pacto entre el acusado y el Ministerio Público (acusador), y el primero colabora con las investigaciones.
O sea, el delator renuncia a su derecho al silencio y en cambio recibe una ventaja, que puede variar de acuerdo con el grado de su colaboración.
La víspera, el STF concedió la libertad provisional a Cid, quien permanecía detenido desde el 3 de mayo por presuntos fraudes en la gestión de datos de la vacunación antiCovid-19 de su antiguo jefe.
En octubre de 2021, al volver de un viaje de Arabia Saudita, la comitiva del exministro Bento Albuquerque, que representó a Bolsonaro en un evento, intentó entrar en el país con carísimas joyas.
Tal conjunto con collar de diamantes fue decomisado en el aeropuerto internacional de Guarulhos (Sao Paulo).
Asesores del entonces gobernante intentaron liberar las alhajas. Un segundo paquete con reloj y anillos, pasó irregularmente por la aduana en la mochila de un uniformado y fue incorporado al acervo personal de Bolsonaro.
Investigaciones señalaron que el exjefe de Estado se quedó con un tercer conjunto de prendas que incluía un reloj Rolex, que, posteriormente, habría sido vendido por Cid en Estados Unidos.
Después de que la historia salió a la luz en marzo, el Tribunal de Cuentas de la Unión decidió que Bolsonaro debía devolver los regalos, lo que llevó al abogado de su familia, Frederick Wassef, a recomprar el reloj para entregarlo al gobierno.
Medios periodísticos aseguran que en su delación, el teniente coronel aclarará la participación de todos los implicados en investigaciones enfocadas hacia el expresidente y su entorno.
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