Señaló en su informe de este martes que la evaluación hasta ese año tendrá sendos aumentos del 2,4 y 2,2 por ciento respectivamente (2023-2024). Para el siguiente año se prevé que el mundo quemará una media de 104,31 millones de barriles (mbd) de crudo.
En su informe mensual, la OPEP explicó que esos pronósticos están vinculados a la expectativa de que la economía mundial crezca 2,7 por ciento en 2023, y 2,6 en 2024.
Agregó que la dinámica del crecimiento económico mundial en el primer semestre de 2023 fue resistente a pesar de los numerosos retos, como la alta inflación, los elevados tipos de interés y las tensiones geopolíticas.
Insistió en que la tendencia positiva se sostiene también en lo que va del actual trimestre, especialmente gracias a la recuperación del turismo y los viajes tras los años de la pandemia de la Covid-19.
La OPEP admitió que siguen los riesgos a la baja que pueden afectar sus proyecciones, entre los que destaca los elevados tipos de interés oficiales en el G7, salvo Japón, los retos en la dinámica de crecimiento de China, y una continuación del conflicto en Europa del Este (Ucrania), así como el hecho de que los niveles de deuda soberana llegaron a máximos históricos.
mgt/rfc