En la continuación de la violación al alto el fuego, la escalada aumentó en la noche y hasta el momento se registran siete muertos y 24 lesionados desde el reinicio de los enfrentamientos el jueves pasado.
De acuerdo con reportes locales, la rivalidad entre el movimiento Fatah y grupos armados tensa la situación de seguridad en Saida, pues algunas de las granadas propulsadas por cohetes cayeron en las inmediaciones del campo, en áreas cercanas al cuartel militar, la filial de la Universidad Libanesa y en la entrada sur de la urbe.
Un representante de Fatah confirmó a la Agencia Nacional de Noticias que las posiciones del movimiento fueron atacadas por los terroristas, y denunció la decisión regional externa de incitar a encender la mecha del conflicto para implementar el proyecto destructivo contra el pueblo palestino.
Los contactos y reuniones que tuvieron lugar en la jornada al más alto nivel no lograron estabilizar el cese de las hostilidades, que duró horas y luego colapsó rápidamente debido a los violentos combates en medio del continuo desplazamiento de personas fuera de Ein al-Hilweh.
Con anterioridad, Fatah y Hamas confirmaron su pleno compromiso para establecer un alto el fuego en el campamento de refugiados tars sostener una reunión en esta capital, y destacaron la exigencia de entregar a los acusados del asesinato del general de división Abu Ashraf Al-Armushi al poder judicial libanés.
También coincidieron en el trabajo para facilitar el regreso de los desplazados a sus hogares, evacuar las escuelas lo más rápido posible y reconstruir el campamento.
A inicios de semana, las autoridades de seguridad libanesas anunciaron un arreglo para detener el intercambio de fuego en Ein al-Hilweh con carácter permanente y dar seguimiento a la extradición de los responsables de la reciente ola violencia.
El 29 de julio pasado, el campo fue testigo del estallido de violentos enfrentamientos entre Fatah y organizaciones extremistas, y la escalada aumentó después del asesinato del comandante de las Fuerzas de Seguridad Nacional Palestinas en Saida, Abu Ashraf Al-Armushi, y cuatro de sus compañeros.
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