Con base a pruebas audiovisuales, De Moraes votó por la condena de Aécio Lúcio Costa Pereira ante las invasiones y depredaciones en las sedes de los Tres Poderes en esta capital.
El relator atribuyó al acusado los crímenes de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, daño calificado, golpe de Estado, deterioro del patrimonio derribado y asociación criminal armada.
Sumadas, las penas llegan a 17 años, siendo 15 calendarios y seis meses de detención y un año y seis meses, además de 150 días multa, siendo considerado el valor de un tercio del salario mínimo (434 reales, unos 88 dólares) por cada jornada.
Tal solicitud no quiere decir que Costa Pereira fue condenado. Aún faltan los votos de los otros 10 ministros del juzgado superior.
La pena de reclusión se aplica a sanciones más severas y normalmente se cumple en establecimientos de seguridad máxima o media.
Por su parte, la detención se aplica para condenas más leves y no admite que el inicio del cumplimiento sea en régimen cerrado.
Al defender la condena de los involucrados en la asonada, el magistrado indicó que «el terraplanismo (tierra plana) y el negacionismo obscuro de algunas personas hace parecer que el 8 de enero tuvimos un domingo en el parque».
Ironizó en que la gente vino, cogió un boleto, se puso en la cola, al igual que lo hacen en centros de diversiones como el Hopi Hari, en Sao Paulo, o en Disney (Estados Unidos).
«Ahora vamos a invadir el Supremo y romper alguna cosita aquí. Ahora vamos a invadir el Senado. Ahora vamos a invadir el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo). Ahora vamos a orar desde la silla del presidente del Senado. Es tan ridículo oír eso», afirmó.
El juicio de este miércoles es el primero de más de mil 300 denuncias presentadas por la Procuraduría General de la República. Otros tres acusados aún deben ser juzgados en este primer lote de casos en sesiones previstas para mañana.
Después del anuncio del voto de De Moraes, la presidenta del STF, Rosa Weber, anunció el intervalo de la sesión, que vuelve con la lectura del parecer del revisor de la causa, el letrado Kassio Nunes Marques.
Por orden de esa agenda, el juez Cristiano Zanin dará su dictamen en la secuencia hasta llegar al más antiguo en la corte, el decano Gilmar Mendes. El último voto es de Weber.
Una semana después que el extornero mecanico Luiz Inácio Lula fuera investido presidente de Brasil, el 1 de enero, un hormiguero de adeptos radicales de su predecesor, el político ultraderechista Jair Bolsonaro, invadieron y saquearon los edificios del Congreso Nacional, el STF y Planalto, a gritos de intervención militar.
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