Por Julio Morejón Tartabull
Periodista de Prensa Latina
El país –que posee la mayor reserva del mineral de la región- oficializó la restricción a principios de año al enfrentar el hecho de que empresas extranjeras y contrabandistas han extraído el valioso producto sin pagar impuestos.
Así, lo que se consideró una medida para reforzar la autoridad económica del Estado, también incluye una demanda de respeto al ámbito legal de la nación africana respecto a un rubro importante para el desempeño nacional y continental.
El ministro de Minas y Desarrollo Minero Hon Winston Chitando decretó la actual Ley de Control de la Exportación de Minerales Base, una legislación dirigida a fomentar el procesamiento del metal con el consiguiente beneficio local.
Zimbabwe “posee algunas de las mayores reservas mundiales de litio de roca dura, un mineral fundamental para los vehículos eléctricos y las industrias afines”, apunta el sitio worldenergytrade.com.
Según fuentes, la mina más grande se halla a 300 kilómetros al sur de la capital, Harare, y cuenta con una reserva de unos 11 millones de toneladas del mineral, mientras que otras están en el rango de los 2,5 millones.
Potencialmente el país de África austral se halla en condiciones de asumir el liderazgo en la explotación, cada vez más presente en la actualidad energética internacional, aunque aún muy dependiente del consumo de petróleo.
“El gobierno de Zimbabwe espera cubrir en el futuro 20 por ciento de la demanda mundial con sus yacimientos, sintetiza worldenergytrade.com, en comentarios sobre los proyectos del gobierno del país africano.
LA CARRERA AFRICANA
El litio (Li) es un elemento químico del grupo de los metales alcalinos, el más ligero y con densidad muy baja. Puro es blando y plateado, altamente reactivo y corrosivo en presencia de humedad o aire. También resulta un gran conductor de electricidad y de energía. Sus propiedades le favorecen para la fabricación de las baterías que irrumpieron al multiplicarse la fabricación de vehículos y artículos domésticos con adimentos para recargarlos de electricidad.
A lo anterior se une la escasa afectación al ambiente de esos equipos, una ventaja muy valorada en la actualidad ante el deterioro climático y son escasas las alternativas y paliativos para combatirlo.
No obstante, en el ámbito del automovilismo hay quien concede ventaja al empleo del hidrógeno.
Para los especialistas la interrogante hoy no consiste en ¿quién ganará la competencia?, en tanto que la elección de uno u otro método dependerá de la infraestructura disponible en cada lugar y sobre todo del precio y la eficiencia.
Ofrecer en su totalidad el litio procesado constituiría un importante paso de avance en esa competencia, pues en la búsqueda de proyectos energéticos contemporáneos también se impone utilizar propuestas que abaraten los costos.
Un elemento a tomar en cuenta deriva de las restricciones expuestas en la Ley de Control de la Exportación de Minerales Base en Zimbabwe que exceptúa a las firmas foráneas con plantas de tratamiento para el bien nacional.
Es evidente que el camino está marcado para que el país continúe progresando en la industrialización y un ejemplo podría basarse en la construcción de un establecimiento de tratamiento de litio, que podrá procesar 450 mil toneladas al año.
“Prospect Lithium Zimbabwe (PLZ), una subsidiaria de la compañía china Zhejiang Huayou Cobalt obtuvo la autorización del gobierno para establecer la planta en Harare”, informa zbr.com.mx.
Se prevé que ella “mejore la posición de Zimbabwe en el mercado global de vehículos eléctricos. Fabricantes de automóviles, como Build Your Dreams (BYD) de China, están cada vez más interesados en el potencial de litio zimbabwense”, precisa el sitio.
La presencia del país africano en el mercado mundial deberá crear oportunidades de insertarse –no solo a él, sino también a sus similares de la región para beneficiarse con la exportación de productos elaborados con valor agregado.
Para Zimbabwe, la explotación del litio es una llave con la cual podrá abrir puertas en el sector energético, así como en la diversificación de otros renglones productivos, y en eso de ampliar su horizonte radica parte de la estrategia política hacia el desarrollo.
La decisión del gobierno del presidente Emerson Mnangagwa de prohibir la exportación de litio en bruto ya mostró prometedores resultados: la producción de prueba de la planta en Harare generó ingresos por 40 millones de dólares.
arc/mt
(*) El autor es periodista de la redacción África y Medio Oriente de Prensa Latina