En opinión del organismo, el sistema de salud es víctima de los estragos provocados por el ciclón Kenneth y un brote de violencia a gran escala en el norteño territorio de Cabo Delgado.
Esos enfrentamientos provocaron la huida de trabajadores sanitarios y la destrucción de instalaciones asistenciales, incluidos inmuebles que fueron rehabilitados tras el paso del evento meteorológico, indicó este martes la institución.
Según expertos del CICR, 39 de los 55 centros de salud (71 por ciento) en nueve distritos de Cabo Delgado afectados por el conflicto están en estos momento fuera de servicio; además, 686 profesionales de la salud abandonaron sus lugares de trabajo debido a la inseguridad.
La violencia y la falta de atención médica obligaron a más de 500 mil personas a huir de sus hogares en la región de Cabo Delgado, agrega el reporte publicado por la entidad en su página web.
El informe recoge el testimonio local del director del Mahate Health Center, Rodrigo Armanda, quien confirmó la existencia de números desplazados de los distritos Moeda, Medumbe y Macomia, como ocurre en ‘casi toda la zona norte’, mientras el número de enfermedades aumentó significativamente.
Según el documento, miembros de la Cruz Roja prestan ayuda a las víctimas del conflicto armado, lo que incluye la apertura de un centro de tratamiento para la Covid-19.
El presidente del CICR, Peter Maurer, está de visita en la región para reunirse con los necesitados y conocer los programas de auxilio, precisa el texto.
A juicio del directivo, el pueblo de Mozambique se enfrenta a una triple crisis humanitaria con amenazas persistentes debido al cambio climático, el recrudecimiento de la violencia, la pandemia de la Covid-19 y el cólera.
Durante 2021, el CICR rehabilitará nueve centros de atención primaria de salud que atienden a más de 175 mil 400 pacientes en Pemba y apoyará a los hospitales de Montepuez y Pemba especializados en el tratamiento de heridas traumáticas, dijo la entidad.
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