En un comunicado, el funcionario elogió los contactos entre Arabia Saudita y los rebeldes hutíes, con la mediación de Omán, para buscar una salida negociada al conflicto, iniciado en 2014.
Al-Assoumi abogó por silenciar los fusiles tras alertar sobre las consecuencias de la grave crisis situación humanitaria en ese país.
Asimismo, llamó a trabajar para establecer los cimientos del Estado yemenita, desarrollar sus instituciones y facilitar la entrega de ayuda humanitaria a todo su pueblo.
Por primera vez desde el comienzo de la guerra, una delegación de los hutíes, integrada por 10 miembros, llegó el jueves último a Riad, cuyo Gobierno respalda a las autoridades yemenitas reconocidas internacionalmente.
La agencia oficial de noticias saudita SPA señaló que el objetivo es “alcanzar un alto el fuego permanente y general en Yemen y una solución política sostenible aceptable para todas las partes”.
El conflicto en el país más pobre de la península Arábiga comenzó 2014, tras la ofensiva que permitió al grupo armado ocupar grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná.
Al año siguiente una coalición árabe, encabeza por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del entonces presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, más de 20 millones de yemenitas, de una población de 31 millones, carecen de acceso a atención médica básica y 16,2 millones están amenazados por la falta de alimentos.
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