En presencia del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, las partes discutieron los últimos acontecimientos de la causa palestina, en especial los sucesos en el campamento de refugiados de En al-Hilweh, en el sur libanés, precisó la cuenta de X del gobierno levantino.
Mikati destacó la prioridad de detener las acciones militares y cooperar con los servicios de seguridad libaneses para abordar las tensiones existentes.
Al mismo tiempo, el titular del gabinete subrayó que el escenario de conflicto no sirve en absoluto a la lucha palestina y constituye un grave insulto a Líbano y a la ciudad de Saida, que abraza al hermano pueblo.
Sobre este tema, el primer ministro enfatizó en la necesidad de tratar con el Estado libanés de conformidad con sus leyes y reglamentos y preservar la seguridad de los ciudadanos.
Por su parte, el mandatario palestino confirmó que dio sus directivas para poner fin a estos acontecimientos en el campamento de refugiados, adherirse a la ley libanesa y coordinar con el Estado.
De acuerdo con cifras de la Agencia Naciones Unidas para los Refugiados, Líbano alberga a más de 500 mil ciudadanos palestinos, distribuidos en 12 campamentos por toda la nación.
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