A través de un comunicado, el movimiento, considerado uno de las principales fuerzas cristianas en el país, dio la bienvenida a la iniciativa del titular del Parlamento, Nabih Berri, siempre que se limite al tema de la designación del nuevo mandatario y sus especificaciones.
Durante una reunión de su órgano político, la Corriente enfatizó que a la conclusión del diálogo le siga la celebración de una sesión electoral abierta con un acta única en la que la persona acordada será nombrada o competirá democráticamente entre los candidatos propuestos.
Encabezado por el diputado Gebran Bassil, el partido explicó sobre el curso de las conversaciones con Hizbulah, a partir de las prioridades presidenciales para la venidera etapa, además de la necesidad de las leyes del fondo fiduciario y la descentralización administrativa y financiera ampliada.
Respecto al aumento del desplazamiento sirio, advirtió sobre el peligro y los riegos para la nación, al tiempo que subrayó que la elección de cualquier presidente requiere su compromiso de manera absoluta y real con un plan claro para devolver a los refugiados y no ceder a los deseos externos.
En este sentido, el órgano político puntualizó la urgencia de obtener un compromiso claro de Occidente para devolver a los desplazados sirios a sus tierras y levantar el asedio al Líbano en el caso de que algún país quisiera ocuparse del expediente presidencial.
Líbano atraviesa el cuarto vacío de poder después de su independencia, tras la conclusión del mandato presidencial de Michel Aoun, la noche del 31 de octubre pasado.
El 14 junio último, el Parlamento libanés volvió a fracasar por duodécima vez en el intento de elegir al próximo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar el cargo de jefe de Estado, en una repetición de las anteriores desde el inicio de las convocatorias a fines de septiembre de 2022.
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