Según estadísticas completas publicadas este viernes por la OMS, los casos notificados el pasado año fueron más del doble que en 2021.
Un total de 46 países reportaron casos, lo cual representa un aumento del 25 por ciento con respecto a las 35 naciones que notificaron infestados en 2021, mostrando que no sólo hubo más brotes, sino que estos fueron mayores.
De ellos, siete países (Afganistán, Camerún, República Democrática del Congo, Malawi, Nigeria, Somalia y Siria) registraron cada uno más de 10 mil casos sospechosos y confirmados.
Los expertos mostraron preocupación, pues cuanto mayor es el brote, más difícil suele ser controlarlo.
Los datos para el año en curso sugieren que este repunte global continúa, subrayó el informe de la OMS.
Actualmente, 24 países informan sobre brotes activos, y algunos se encuentran en medio de crisis agudas.
El cólera es una infección intestinal aguda que se propaga a través de alimentos y agua contaminados con heces que contienen la bacteria Vibrio cholerae.
Está estrechamente relacionado con la falta de agua potable y saneamiento adecuados, debido al subdesarrollo, la pobreza y los conflictos.
El cambio climático también desempeña un papel en este aumento, ya que fenómenos climáticos extremos como inundaciones, sequías y ciclones desencadenan nuevos brotes y empeoran los existentes.
La creciente demanda de materiales contra el cólera ha sido un desafío para los esfuerzos de control de enfermedades a nivel mundial.
Desde octubre de 2022, el Grupo de Coordinación Internacional, organismo que gestiona los suministros de vacunas de emergencia, suspendió el régimen de vacunación estándar de dos dosis en las campañas de respuesta al brote de cólera y en su lugar utilizó un enfoque de dosis única.
mem/lpn