Un sondeo del diario La Prensa Gráfica entre los comerciantes mayoristas y minoristas del Centro Histórico refleja una caída del 70 por ciento en las ventas de este grano, piedra angular en la alimentación salvadoreña.
Los vendedores le achacan la caída a los paquetes alimentarios que entrega la administración del presidente Nayib Bukele, una repartición que también es cuestionada por sus presuntos fines electorales con fondos públicos.
Una comerciante local le dijo al referido medio que tales canastas benefician a muchas personas, pero afectan a quienes viven del comercio de este y otros productos recurrentes en la dieta cuscatleca.
La situación dificulta la recuperación económica de un sector que permaneció cerrado casi medio año, mientras duró la cuarentena domiciliar obligatoria impuesta por el Ejecutivo para frenar la propagación del coronavirus.
El Salvador consume más de 2.4 millones de quintales de frijoles al año, buena parte proveniente de la importación, marcada por un alza en los precios resultante de las pérdidas causadas por los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020.
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