Osmani, ministro de Relaciones Exteriores de Macedonia del Norte, declaró al diario británico Financial Times que la OSCE vive ahora una profunda crisis, pues es imposible su funcionamiento sin una presidencia establecida.
Para el canciller del país balcánico existe el peligro del surgimiento de un vacío en la dirección de la organización regional, formada en 1975, ahora con 57 países, pues su mandato expira en diciembre próximo y existen contradicciones sobre su posible sucesor.
El único candidato propuesto por ahora para presidir la OSCE es el ministro estonio de Relaciones Exteriores, Margus Tsahkna, pero Rusia bloquea esa opción y la aprobación debe contar con el consenso de todos los países miembros, afirmó Osmani.
Además, el funcionario de Macedonia del Norte indicó que la entidad fundada en Helsinki vive ahora la peor crisis de su historia, sin la aprobación de un presupuesto específico desde hace varios años y sin un consenso para su presidencia en 2024.
Rusia denunció en su momento la campaña mediática de Occidente, en especial de Estonia, Lituania, Letonia y Polonia, con el propósito de situarla como una amenaza para Europa y para promover una guerra económica en su contra.
La campaña se reforzó después que el 24 de febrero de 2022 el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de una operación bélica para proteger a la población de la región sublevada de la zona del Donbás, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
En varias ocasiones, Moscú denunció el doble rasero de la OSCE al analizar temas como la dimensión de los derechos humanos o la falta de atención de esa organización al auge de las ideas y movimientos neofacistas en Europa.
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