Addrey, graduada en la Escuela Latinoamericana de Medicina, de La Habana, sintió como una necesidad responder a la convocatoria de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba de ir la víspera hasta la representación diplomática de la isla para repudiar el hecho.
En declaraciones a Prensa Latina, esta joven afroamericana que trabaja con IFCO-Pastores por la Paz, solicitó que se haga justicia y se esclarezca todo lo relacionado con el atentato terrorista ocurrido la noche del 24 de septiembre.
A su vez recalcó que “el pueblo de Estados Unidos está muy en contra de la política del bloqueo contra el pueblo de Cuba. Todos los pueblos tienen el derecho de determinar su propio destino”.
Por su parte Calla Walsh, copresidenta de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba, señaló que es parte del vecindario de Adams Morgan, donde está la embajada, y la comunidad rechaza las agresiones.
“El pueblo estadounidense no tolera estos actos de intimidación y violencia contra Cuba” y exigió que el “Gobierno de Estados Unidos condene este ataque y lo investigue como un acto terrorista que es”.
Brian Becker, de la coalición ANSWER, también comentó a esta agencia de noticias que “este no es un incidente aislado porque ha habido más de 60 años de acciones terroristas contra el Gobierno cubano, sus recintos diplomáticos, contra funcionarios cubanos”, a todo lo cual se opone el pueblo estadounidense.
Alrededor de una centenar de representantes de organizaciones políticas, pacifistas y solidarias que dieron cita frente a la embajada cubana en Washington DC pese a la lluvia que persistió durante la jornada como si fuera una participante más.
Innumerables expresiones dd apoyo ha recibido Cuba tanto dentro como fuera de Estados Unidos desde que se conoció la noticia de que un individuo lanzó dos cocteles Molotov la noche del 24 de septiembre contra la representación del país antillano.
La jefa de la Misión de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres, escribió en su cuenta en X,antes Twitter, que las autoridades fueron notificadas aquí de inmediato y que se les dio acceso a la sede «para la toma de muestras de los cocteles Molotov”.
Al denunciar el hecho, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, informó que se trata del «segundo ataque violento contra la sede diplomática en Washington».
El 30 de abril de 2020 un individuo disparó con un fusil de asalto contra la embajada, causando daños materiales en el inmueble.
«Los grupos anticubanos acuden al terrorismo al sentir impunidad, algo sobre lo que Cuba ha alertado a autoridades estadounidenses reiteradamente», advirtió el ministro de Relaciones Exteriores en la propia plataforma de Internet.
Al menos 581 actos de terrorismo de Estado se produjeron contra representaciones diplomáticas de Cuba desde el triunfo de la Revolución, en enero de 1959, de acuerdo con datos oficiales.
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