Estas zonas de la porción este del país tienen la atención este martes de los 400 turoperadores de varias naciones, a los que se suman periodistas especializados en turismo, para celebrar las más de cuatro décadas de existencia del Grupo Internacional de Turoperadores y Agencias de Viajes Havanatur S.A.
Por tanto, Saetía es un lugar ideal para recorrer, cuando el oriente cubano está cargado de colorido y posibilidades para quienes pasan sus vacaciones de manera activa.
Tal afirmación la corrobora mucha gente que ya visitó lugares capaces de dejar una huella en el visitante, mediante fotos, pero sobre todo en la memoria.
Uno de esos sitios que prácticamente conmociona a los europeos, muchos españoles incluidos, es Cayo Saetía, a donde se arriba de preferencia por mar, en un viaje de dos horas que permite un disfrute visual de la Península del Ramón.
Cayo Saetía (también Sae-Tia) es una isla de 42 kilómetros cuadrados, y tiene sus bellos escenarios en la oriental provincia cubana de Holguín.
Se encuentra a 120 kilómetros al sureste de Holguín,
entre la Bahía de Nipe y el océano Atlántico, pero sus playas, y la variedad de la vegetación crean las delicias de los más exigentes turistas.
La tierra está conectada por un puente de control de animales, pero ese sería un viaje bastante largo, es mejor navegar.
Bajo el auspicio del Grupo de Turismo Gaviota, este lugar maravilloso se puede visitar en busca de playas vírgenes, y la posibilidad de acceder a un recorrido en jeep o camión que permite observar la fauna del lugar, muchos ciervos, búfalos y hasta algunos avestruces.
Por demás, la comida es excelente en un ranchón de playa que acoge a quienes se pasan un día en el lugar, disfrutando de la naturaleza.
Los planes del Ministerio de Turismo (Mintur) de Cuba incluyen 19 mil habitaciones para un futuro próximo en la Península de Ramón, el paisaje que acompaña al viaje hacia ese Cayo.
Los guías recuerdan que el cayo está enclavado en la parte norte oriental del municipio de Mayarí, en la mencionada provincia de Holguín y abarca en sus 42 kilómetros cuadrados cinco formaciones boscosas.
Mencionan 14 especies como es el caso de cebras, dromedarios, venados, antílopes, búfalos, que se adaptaron perfectamente al entorno.
Muchas de ellas llegaron de la India y África para permitir en este parque natural recorridos mediantes vehículos apropiados y el disfrute de dicho panorama por los turistas.
Para ello ya existe una villa de cuatro estrellas con 12 habitaciones, en un paraje recóndito, pero que facilita tanto estos viajes y paseos, como caminatas, o la práctica de otras modalidades como es el caso del buceo y el snorkeling, pues por allí hay mucha agua y fondos bellos.
Dicen los directivos del Grupo Gaviota, que administra tanto la villa como las excursiones y las posibilidades del Cayo, que allí los turistas tienen ofertas de safari a través de las praderas del lugar, paseos a caballo, en lancha y propuestas gastronómicas muy tradicionales y exóticas.
El centro es la Playa del Cristo, donde aparece un rancho de balneario y a donde se llega en catamarán, a veces –según como esté la marea- obligando a mojarse hasta la cintura para desembarcar, lo que otorga un toque de distinción al viaje, ahora perfecto para los asistentes al Megafam de Havanatur.
mem/rfc