El mandatario, que se encuentra en Estados Unidos, firmó allí electrónicamente el Decreto 878 para dar continuidad a la medida vigente desde el 24 de julio pasado, la cual permite la intervención en los centros penitenciarios de policías y militares.
Si bien el decreto tiene fecha del 21 de septiembre, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia lo divulgó en la noche de este martes.
De acuerdo con el texto, la medida se justifica por la persistencia de las condiciones que motivaron el primer decreto.
Actualmente se mantiene «en riesgo la seguridad, integridad y vida de las personas privadas de libertad, personal del cuerpo de seguridad penitenciaria y los miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas».
En el marco de la disposición gubernamental, en los últimos dos meses se han realizado numerosas requisas dentro de las prisiones y los uniformados encontraron armas, explosivos, drogas, celulares y otros artículos prohibidos.
Desde 2020, las cárceles ecuatorianas son escenario de disturbios, en los cuales han muerto más de 450 privados de libertad, un hecho que el Gobierno atribuye a los enfrentamientos entre bandas rivales que disputan el control de los centros de privación de libertad.
Ecuador sufre una crisis de violencia e inseguridad en las prisiones y también en las calles, donde el número de muertes violentas está cerca de cinco mil, según las más recientes cifras oficiales, e incluso resultó asesinado un candidato presidencial.
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