La cueva encontrada en un camino a esa ciudad abre una ventana extraordinaria de conocimiento a las costumbres funerarias helenísticas, destacó el portal noticioso Arutz Sheva.
En el sitio, que data de finales del siglo IV y principios del III a.n.e, se descubrieron los restos cremados de una joven junto con un raro espejo de caja en perfecto estado de conservación, señaló.
Las excavaciones fueron realizadas por la Autoridad de Antigüedades de Israel, que presentará el próximo 11 de octubre los resultados de los estudios, subrayó.
Esta es, de hecho, la evidencia más antigua en la región de cremación en el período helenístico, detalló Guy Stiebel, del Departamento de Arqueología y Antiguo Cercano Oriente de la Universidad de Tel Aviv.
Junto a los huesos también se encontraron varios clavos de hierro doblados, agregó el experto.
La pregunta más estimulante que surgió de este descubrimiento fue: ¿Qué hace la tumba de una mujer griega en la carretera que conduce a Jerusalén, lejos de cualquier sitio o asentamiento de la época?, indicó Stiebel.
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