Por demás, tal cotización mantiene al yen en territorio de intervención (obligación cambiaria), ya que la perspectiva de tasas de interés más altas en Estados Unidos se apodera de los mercados.
Los bonos del Tesoro estadounidense se estabilizaban tras las fuertes ventas de los últimos días, aunque sus rendimientos se mantenían cerca de los máximos de 16 años, lo que le daba respaldo al dólar.
El euro bajó 0,3 por ciento, a 1,0534 dólares, su nivel más bajo desde el 15 de marzo. La moneda única va camino de perder más del tres por ciento en los tres meses hasta finales de septiembre, su peor resultado trimestral en un año.
Por su parte, la libra esterlina retrocedió 0,2 por ciento, a 1,2134 dólares, un mínimo desde el 17 de marzo, y se encamina a un descenso trimestral superior al cuatro por ciento.
El índice dólar, que mide el billete verde frente a una cesta de otras divisas importantes, alcanzó un máximo de 10 meses de 106,49 unidades.
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