Al concluir la reunión, que estuvo liderada por el presidente Guillermo Lasso, el comandante de la Policía Nacional, Fausto Salinas declaró a la prensa local que por cuestión de estrategia no daría detalles, aunque informó que se concentrarán en zonas críticas en materia de violencia.
Ese es el caso de las provincias costeras de Guayas, El Oro, Manabí y Esmeraldas.
Salinas mencionó intervenciones en Durán, municipio que se ha convertido en escenario de varias balaceras en las últimas semanas y donde este año se registraron más de 200 asesinatos.
Esa realidad obligó al Ministerio de Educación a suspender las clases presenciales en 34 planteles.
A propósito, el Ejecutivo analiza implementar un plan de Policía Escolar conjuntamente con el Ministerio de Educación, que se presentará próximamente.
La reunión del Gabinete de Seguridad tuvo lugar poco después que la Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional, organismo internacional especializado en investigaciones sobre el crimen, señalara a Ecuador como uno de los 10 países con mayor criminalidad del mundo.
Las autoridades atribuyen esa escalada de la violencia al enfrentamiento entre bandas delictivas en disputa por el control del tráfico de drogas, aunque en la práctica hay víctimas fatales sin vínculo con esas organizaciones.
En cinco años Ecuador pasó de 5,8 a 25,32 asesinatos por cada 100 mil habitantes, cifra más alta en la historia del país, y según expertos esa tasa podría alcanzar incluso los 40 para finales de 2023.
Lasso ha decretado estados de excepción en más de 10 ocasiones, como el que rige actualmente en todo el territorio nacional, sin embargo, las acciones resultan insuficientes, pues los crímenes no cesan, incluso asesinaron al candidato presidencial Fernando Villavicencio.
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