Según datos de la Encuesta Nacional por Muestra de Domicilios Continua, divulgada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), tal porcentaje resulta el índice más bajo registrado desde febrero de 2015, cuando fue de 7,5 por ciento.
En cifras absolutas, la cantidad de personas desocupadas fue de 8,4 millones en el ciclo evaluado, la menor desde junio de 2015, cuando resultó de 8,5 millones.
Lo anterior significa 528 mil personas menos desempleadas en el gigante sudamericano.
En la confrontación anual, la caída es aún más expresiva: son 13,2 por ciento o 1,3 millones de desocupados menos.
Para Adriana Beringuy, coordinadora de Investigaciones por Muestra de Domicilio, la caída en la desocupación está directamente influenciada por el alto número de personas que trabajan.
La población ocupada alcanzó 99,7 millones, crecimiento de 1,3 por ciento (1,3 millones de personas) respecto al trimestre finalizado en mayo.
En comparación con la misma etapa de 2022, son 641 mil personas más trabajando. «El marco favorable de la ocupación permite la reducción del número de personas que buscan trabajo», señaló la investigadora.
Tres grupos de actividades fueron responsables del desempeño del mercado laboral en el trimestre móvil finalizado en agosto.
La mayor variación en la comparación con el trimestre terminado en mayo fue en servicios domésticos, que registró subida de 2,9 por ciento, lo cual significa un incremento de más 164 mil personas ocupadas.
Después se ubicó el grupo de administración pública, defensa, seguridad social, enseñanza, salud y servicios sociales, con alza de 2,4 por ciento (más 422 mil personas), principalmente en el área sanitaria y educación pública.
Cierra el trío las actividades de información, comunicación y financieras, inmobiliarias, profesionales y administrativas, que notificaron expansión de 2,3 por ciento (más 275 mil personas) ocupadas.
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