Hamlin participará en el duelo entre su equipo, los Buffalo Bills, y los Miami Dolphins, en el Highmark Stadium, de Nueva York, en un enfrentamiento muy esperado.
Durante un partido en que los Buffalo Bills enfrentaban el pasado 2 de enero a los Cincinnati Bengals, Hamlin sufrió un fallo cardíaco a causa de un fuerte golpe.
Después de detener el ataque del rival, el defensivo profundo de los Bills identificado por el número 3, se desvaneció en el campo y tuvo que recibir reanimación cardiopulmonar.
Una vez estabilizado fue trasladado a un hospital donde permaneció por 11 días en estado crítico. Un incidente que causó conmoción en la NFL y en el mundo del deporte en general.
Tras recibir el alta médica inició su proceso de rehabilitación y en abril fue autorizado para entrenar hasta que retornó a los terrenos de juego durante la pretemporada.
En el último choque de la temporada regular, el 8 de enero contra los New England Patriots, que los Bills ganaron 35-23, todos sus compañeros de equipo llevaron colgantes con el número 3.
El fútbol americano es uno de los deportes de mayor contacto y generalmente quienes lo practican sufren lesiones importantes por golpes o impactos, por ello cuenta con protocolos revisados en los últimos meses para minimizar los riesgos y mantener siempre en primer plano la salud del jugador.
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