Según el diario Yediot Aharonot, ambos políticos dialogaron anoche durante varias horas en el hotel Dan de Cesárea, una ciudad ubicada al norte de Tel Aviv.
El encuentro fue realizado horas después de informes de prensa sobre la exclusión de Ben-Gvir de una reunión del gabinete de seguridad.
Entre otros temas, señaló la publicación, ambos discutieron la ausencia del ministro a ese debate y sus exigencias para aplicar más medidas punitivas contra los presos palestinos, una medida rechazada por el Servicio Penitenciario y los estamentos de seguridad, que temen una rebelión en las cárceles.
En un intento por rebajar la tensión, la Oficina del Primer Ministro rechazó las informaciones según las cuales Ben-Gvir fue “deliberadamente excluido” de ese encuentro.
Los votos de Poder Judío, la formación que encabeza Ben Gvir, son clave para mantener en el cargo a Netanyahu, quien, según la prensa nacional, intenta poner freno a las políticas radicales de su incomodo aliado por temor a las críticas internacionales.
El último choque público entre ambos ocurrió el pasado mes por el proceso de normalización de las relaciones entre Arabia Saudita e Israel.
Aunque todas las partes en el gabinete están de acuerdo en construir puentes con Riad, el sector más conservador rechaza de forma tajante cualquier concesión a los palestinos derivada de los reclamos del reino.
“Si hay concesiones para los palestinos, no permaneceremos en el Gobierno, y no sólo nosotros, sino también el partido Sionismo Religioso”, respondió Ben Gvir.
En respuesta, en una entrevista con la televisora CNN, Netanyahu retó a su socio en el poder.
“Hablan y hablan, eso es lo que hacen los políticos (…) Ellos se unieron a mí, no yo a ellos” replicó el jefe de Gobierno al referirse a Ben Gvir y al jefe de Sionismo Religioso y titular de Finanzas, Bezalel Smotrich.
Netanyahu también desautorizó a Ben Gvir cuando el funcionario adoptó en agosto nuevas medidas contra los presos palestinos.
Acusado más de 50 veces y condenado ocho por disturbios, vandalismo e incitación al racismo, Ben Gvir es conocido por tener durante años en la sala de su casa una foto de Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas en 1994.
El ministro fue discípulo del asesinado rabino ultranacionalista Meir Kahane, cuestionado por sus ideas radicales y extremistas, rechazadas incluso por otros políticos de la derecha israelí.
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