El arresto del sujeto, identificado como Willian Antonio García Rumualdo, alias Chorcha, tuvo lugar en el cantón El Jícaro de Tacuba, departamento de Ahuachapán, fronterizo con Guatemala.
Al ocurrir la detención al sujeto se le ocupó un fusil AK-47 con su cargador y otro rifle A-2 con dos cargadores, precisó el informe policial, armas que usaba para extorsionar y amenazar a sus víctimas.
Mientras prosigue la batida contra las pandillas, el país registró tres jornadas consecutivas sin que se produzcan asesinato, luego que la PNC no reportó víctimas hasta este martes.
Septiembre cerró con cerca de una veintena de jornadas sin homicidios, una tendencia que convirtió a El Salvador en una de las naciones más seguras del mundo y según fuentes gubernamentales la más segura de Latinoamérica.
La víspera el analista salvadoreño de inteligencia y antiterrorismo Arturo Grandon dijo a medios de prensa que las medidas de seguridad se están aplicando de la manera correcta, lo cual –apuntó- se traduce en cerca de 73 mil detenciones de presuntos pandilleros y colaboradores.
La estrategia del gobierno para enfrentar a esos grupos está delineada en el Plan de Control Territorial que se encuentra ahora en la ejecución de su sexta etapa denominada Integración, la cual según el gobierno, trabajará por una sociedad integrada con mejor formación profesional.
Este martes, el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, dijo que las medidas que se adoptan en el país no van en contra del derecho penal y que la población disfruta de libertad de expresión, a la vez que negó la práctica de torturas en el país.
Al referirse a críticas de organizaciones locales e internacionales de derechos humanos, Villatoro señaló que ellos siempre van a generar “cuentos” para atraer lo que le hemos quitado, “vivir de la sangre de los salvadoreños”.
No vamos a permitir, aseveró, que medios y organizaciones intenten generar esos “cuentos” de torturas y otras atrocidades que presuntamente se cometen en el país.
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